Nadie es un extraño, el mundo y tu sois uno.

Insphirados nace bajo el amparo y la bendición de Pujya Swami Rameshwarananda Giri Maharaj, de cuya luz, entrega y sabiduría bebe este blog. Esta plataforma tiene como humilde pretensión ser un lugar de encuentro, de reflexión y de andadura para todos aquellos que bajo la inspiración de Swamiji han decidido ir en busca de la Verdad. Cada cual al ritmo de sus posibilidades, con mayor o menor acierto, con mayor o menor constancia. Todos son bienvenidos.

sábado, 10 de octubre de 2015

Pasada la resaca electoral, damos un pasito más en la exploración del Vedantasara

A la Consciencia condicionada por el mundo sutil y sus individuos se la llama "el brillante", taijasa. Se la llama así porque su condicionante es el cuerpo sutil, del que forma parte el luminoso órgano interno, o mente. Taijasa es el alma individual, jiva, cuando sueña.
El cuerpo sutil reside en el estado de sueño y está constituido por las impresiones, vasanas, del estado de vigilia, jagrat. Es el lugar de disolución del cuerpo tosco, porque mientras soñamos no somos conscientes de nuestro cuerpo físico, que está reposando, y sólo vivimos en el mundo mental, sin que funcionen los sentidos ni las facultades de la acción. El cuerpo sutil es del jiva, el alma, y el mundo sutil es de Isvara o Dios. Cada cuerpo sutil es tan sólo una parte del mundo sutil y, por eso, tiene la misma naturaleza que éste. El mundo sutil está formado por la totalidad de los cuerpos sutiles, pero formando un sistema orgánico, lo que le otorga cualidades diferenciadas a las de los cuerpos sutiles individuales.
El alma y "el brillante", taijasa, experimentan objetos sutiles por medio de modificaciones mentales. En el sueño con ensueño se experimentan objetos sutiles mediante modificaciones, vrttis, mentales. A diferencia del caso de la percepción, en que estos vrttis "recubren" un objeto externo, en este caso se trata de vrttis procedentes directamente de las vasanas o impresiones latentes dejadas por las experiencias pasadas, es decir, el inconsciente.
Eso se puede aplicar tanto al taijasa, es decir, al jiva o alma individual en el estado de sueño con ensueños, como a Hiranyagarbha, es decir, Dios, Isvara, soñando.
Este "sueño de Dios" hay que entenderlo metafóricamente. El estado de sueño profundo de Dios significa el estado de disolución del universo; su estado de vigilia significa la creación tosca. El estado de sueño con ensueños es un estado intermedio entre la disolución y la creación, un estado de transición sutil entre la ignorancia inmanifestada y la manifestación del universo físico. En él sólo existen las vasanas o tendencias latentes que darán lugar al cosmos perceptible por los sentidos.
Como se lee en Brhadaranyaka Upanisad

     cuando duerme se lleva el material del mundo entero, lo desmonta y lo reconstruye. Él sueña...            con su propia luz... Allí no hay carros, no hay caballos, no hay caminos; pero él crea los carros            los caballos y los caminos... las alegrías... y los ríos, porque es un creador.

Comentario de Pandu:
en este framento podemos observar una vez más el paralelismo entre la experiencia de jiva, del alma individual, y la experiencia divina, en este caso de Isvara o Dios con atributos. Tanto individualmente como en esa unidad en Dios existe un plano sutil de la existencia en la que el cuerpo tosco se disuelve. Individualmente eso nos ocurre cada noche, mientras descansamos, en el sueño con ensueños. Cada noche deconstruimos la realidad tosca en la que hemos permanecido en vigilia para forjar una realidad sutil formada por las impresiones que la vigilia nos ha dejado de forma inconsciente.