Nadie es un extraño, el mundo y tu sois uno.

Insphirados nace bajo el amparo y la bendición de Pujya Swami Rameshwarananda Giri Maharaj, de cuya luz, entrega y sabiduría bebe este blog. Esta plataforma tiene como humilde pretensión ser un lugar de encuentro, de reflexión y de andadura para todos aquellos que bajo la inspiración de Swamiji han decidido ir en busca de la Verdad. Cada cual al ritmo de sus posibilidades, con mayor o menor acierto, con mayor o menor constancia. Todos son bienvenidos.

miércoles, 24 de mayo de 2017

Después de unos cuantos meses vuelvo a asomarme a Insphirados para dejar fijadas en él unas líneas escritas que encontré este pasado fin de semana. Son una líneas escritas por mi madre hace quince años, treinta años tras la muerte de mi padre, su marido. Unas líneas a las que asoma la amenaza del Alzheimer que la desposea de su memoria y mate definitivamente a quien fue el amor de su vida. Quiero rendir homenaje a la persona más íntegra y honesta que he tenido la suerte de conocer.

SOBERVIVIRTE

Cómo te he podido sobrevivir 30 años, abriendo los ojos al despertar esperando que mis ojos te vieran, que mi voz te saludara...
Por qué no se nos conceden unos segundos de año en año para volver a sentir un golpe en el trasero, tu olor, la calidez que se producía entre tu camisa de seda y la americana cuando te abrazaba a tu llegada a casa. Segundos para volver a oir tu voz y tu risa, segundos para reconocer tu piel, para volver a ver tus manos, tus pies, tus ojos.
Unos segundos al año para volver a la alegría no serían nada ante la eternidad, pero cruelmente pasan los segundos sin reproducirte en estas nimiedades que te daban un carácter tan singular. No pido estos segundos para recordar, tengo todos los recuerdos, y si pienso en tu nariz tengo ganas de apretarte un comedón negro, justo al lado en tu cara, y si pienso en los golpes que me dabas los tengo todos medidos.
Y quiero seguir viviendo para pensar en todos los momentos, en todas las emociones que compartimos, cuidadosamente alojadas en el cerebro. Son momentos en los que soy feliz aunque brevemente: a la salida me esperan el dolor y la tristeza.
Quiero mantener los sentidos y la inteligencia para sobrevivir contigo, alargar este tiempo porque no quiero que llegue el último hachazo que me desconecte , sentido tras sentido, pensamiento tras pensamiento, para separarme definitivamente de ti.
¡Qué crueldad no poder conseguir estos segundos!

Hasta luego, me tengo que tranquilizar.....