Nadie es un extraño, el mundo y tu sois uno.

Insphirados nace bajo el amparo y la bendición de Pujya Swami Rameshwarananda Giri Maharaj, de cuya luz, entrega y sabiduría bebe este blog. Esta plataforma tiene como humilde pretensión ser un lugar de encuentro, de reflexión y de andadura para todos aquellos que bajo la inspiración de Swamiji han decidido ir en busca de la Verdad. Cada cual al ritmo de sus posibilidades, con mayor o menor acierto, con mayor o menor constancia. Todos son bienvenidos.

domingo, 29 de noviembre de 2015


(Foto, Marcos Soria)
                         La belleza de los maestros en meditación, arrobados por el silencio.
                     Esta es una entrada que iré repitiendo, pues es la fuente de insphiración.
Un paso más en la exploración del Vedantasara

Definiciones de apavada, vikara y vivarta

Se llama negación, apavada, al conocimiento de que el mundo irreal (de la consciencia envuelta y condicionada por la ignorancia), que es una transformación ilusoria, vivarta, de lo Real, no sea más que lo Real, igual que una serpiente que es una transformación ilusoria de una cuerda no es más que esa cuerda.
En la superposición, de la que ya hablamos anteriormente, proyectamos una serpiente sobre lo que en realidad es una cuerda, quedándonos con la percepción de una serpiente. La negación, apavada, es lo contrario. Es ver que la serpiente aparente no es una serpiente, sino una cuerda. Es darse cuenta de que el mundo irreal, avastu, no es más que lo Real, vastu. Darse cuenta de que el mundo entero, es decir la ignorancia y sus derivados: el mundo sutil y el físico, no es distinto del brahman.
La negación de la superposición, pues, consiste en comprender que todo el universo relativo.
Para enmarcar conceptualmente este asunto conviene decir algo sobre la teoría de la causalidad en el pensamiento indio. En éste se han desarrollado diferentes teorías sobre la naturaleza de la causa material, upadana, y su relación con el efecto.
1)Asatkaryavada, según la cual el efecto es una substancia distinta de su causa material. Es una doctrina defendida por los vaisesikas y los budistas.
2)Satkaryavada, según la cual el efecto está contenido en su causa material. De esta teoría existen dos variantes:
2A. Parinamavada: el efecto es una modificación o manifestación real de la causa, como el jarro y la arcilla o el yogur y la leche.
2B. Vivartavada: el efecto es una apariencia ilusoria que se presenta sobre el sustrato de la causa, como la serpiente y la cuerda o la plata y el nácar. Esta es la teoría de la causalidad característica del Advaita Vedanta.

Se llama vikara al cambio real como transformación, como en el parinama recién mencionado. La substancia inicial abandona su naturaleza y adquiere otra distinta, como la leche que se transforma en yogur, y después no puede volver a ser leche.

Se llama vivarta al cambio irreal como transformación ilusoria. En este caso, la causa no pierde su naturaleza sino que adquiere otra falsa, como en el caso de la cuerda y la serpiente.

En la transformación real del brahman en el mundo aceptada por las upanisad, los brahmasutras y Ramanuja, no se produce una transformación de la naturaleza del brahman. Éste sigue siendo infinito e inmutable, a la vez que se manifiesta o se proyecta como el universo entero y todas las almas individuales.

Comentario de Pandu:
Si aceptáramos las teorías de la causalidad según la cual la substancia del efecto es diferente de la de la causa, nos encontraríamos en la incómoda posición de pensar que el brahman es cambiante, que se transforma. Y esto entraría en contradicción con las Escrituras, según las cuales el brahman es inmutable y todo lo contiene. Por tanto el Vedanta sostiene que el brahman permanece y todo lo contiene, aún cuando podamos tener una experiencia mundana de cambio o transformación.

sábado, 28 de noviembre de 2015

Seguimos con el Vedantasara

Los que conocen el Vedanta, es decir, los que han alcanzado el conocimiento directo del brahman propuesto en las upanisad, saben que su yo no es ninguno de estos objetos limitados, sino la Consciencia interior que los ilumina, que los hace manifestarse o aparecer. Negativamente, la experiencia es de desidentificación de todo lo relativo: yo no soy este individuo perecedero, impuro, inconsciente, esclavizado en samsara, la existencia mundana que, en realidad no existe. Positivamente, de identidad con lo Absoluto: yo soy consciente, buddha, puro, suddha, intemporal, nitya, libre, mukta, de toda dependencia, pues no hay nada dentro o fuera de mí que pueda condicionarme. Yo soy lo único Real, satya.


Comentario de Pandu:
Los que vivimos en el mundo condicionado nos acercamos a la vislumbre del Ser por este proceso en negativo. Vislumbramos el Ser por contraposición a nuestra experiencia de lo limitado, de lo imperfecto, de lo perecedero. Sí que es cierto que la práctica regular de la meditación nos permite puntualmente sentir una proximidad de algo más luminoso, inalterable y en calma. Pero accedemos a ello a través de la "decepción", de lo limitado de la experiencia mundana. Cuando nuestra experiencia del mundo nos coloca en esa "identificación platónica" que nos hace experimentar la realidad mundana como las sombras en la caverna, podemos atisbar una realidad que trasciende a esta experiencia. Podemos reflexionar sobre conceptos como buddha, consciencia, suddha, pureza o mukta, libertad, pero no las experimentamos en plenitud mientras vivimos una existencia condicionada. Nuestra conexión con esta experiencia es el anhelo que podamos poseer para alcanzarla.

domingo, 22 de noviembre de 2015

Siguiendo con el Vedantasara vamos a ver la refutación de las nueve teorías incorrectas sobre el atman

Dice Sadananda que ninguno de los citados en las nueve teorías erróneas sobre el atman es el yo, empezando por el hijo y acabando por el vacío. Y no lo son porque cada una de las falacias sobre las escrituras, el raciocinio y la experiencia son refutadas por:
- la incompatibilidad con los textos védicos fuertes, según los cuales el yo es interior, no tosco, sin ojos, sin aliento vital, sin mente, inactivo, la Consciencia, sólo Consciencia, lo Real.
- por el carácter transitorio de los objetos inconscientes desde el hijo hasta el vacío, que están iluminados por la Consciencia
- por la mayor fuerza de la experiencia del sabio de que "yo soy el brahman".

Desde el punto de vista de las escrituras sabemos que un texto es más fuerte que otro aplicado los "seis indicadores de sentido" que sirven para explicar la intención de un texto a pesar de sus aparentes incoherencias. Des este modo Sadananda enumera nueve características del yo extraídas de sendos textos upanisádicos más fuertes que contradicen los textos alegados por las teorías erróneas del yo. Contra la teroría de que el yo es el hijo afirma que el yo es interior, no un objeto externo. Contra la teoría de que es el cuerpo físico, afirma que no es tosco. Dice también que el yo "no tiene ojos ni oídos, ni manos ni pies". Así que no puede ser los órganos. Niega tanto que el yo tenga aliento vital como que tenga mente, manas. Dice que el yo es inactivo, contra los que afirman que el yo es buddhi, intelecto. Dice "Nadie me conoce. Soy la Consciencia eterna. Soy sólo Consciencia".  De manera que no puede ser la ignorancia ni consciencia mezclada con ignorancia. Por último, contra los que dicen que el yo es el vacío, dice que el yo es sat, lo Real; y afirma que es satya, la verdad.
Las escrituras son como una escalera, cuyos escalones son todos útiles y válidos, aunque haya que trascenderlos. Para cada persona hay un escalón más adecuado. Con esta refutación Sadananda lleva al lector de las teorías más toscas, como el hijo o el cuerpo físico, hacia las más sutiles, como la consciencia condicionada por la ignorancia o el vacío. Y un  paso más allá, hasta el atman verdadero, más sutil que lo más sutil. Todos los textos del Vedanta se refieren al brahman, directa o indirectamente, como pasos iniciales de una exposición gradual que culmina en el brahman supremo.
El segundo argumento de Sadananda dice que los candidatos a ser el yo de la persona no pueden serlo ya que son transitorios, y el yo verdadero debe ser eterno. Todos los entes limitados, por sutiles que sean, son objetos conocidos, no el sujeto conocedor. Los objetos aparecen al ser iluminados por la Consciencia. Esta en cambio, no necesita nada externo que la ilumine.
Si pensamos que el yo es un organismo que contiene todos esos yo parciales como una totalidad, ahí también es aplicable la objeción del Vedanta: este organismo entero, compuesto de realidades objetivas, también es un objeto percibido, no el perceptor. Es un robot inconsciente cuyo funcionamiento automático es aprehendido por el sujeto puro, el testigo, saksin, que es el verdadero yo. Éste es el argumento clave del Vedanta, y se trata, además, de una forma de meditar: yo no soy el cuerpo, los pranas, la mente, etc., sino el testigo de todos esos objetos. Soy el testigo de los tres estados de consciencia: percibo los objetos de la vigilia y los sueños y la ignorancia que oscurece el sueño profundo. Soy "el Cuarto", turiya, más allá de todos los estados mentales, más allá de todos los cuerpos y las envolturas, la Consciencia pura en que todos estos universos parecen existir. Por la meditación, esta visión de la realidad, inicialmente teórica, acaba volviéndose directa y espontánea. Entonces desaparece la ignorancia y el individuo se convierte en un sabio, alcanzando así la liberación de la ignorancia, el apego y el sufrimiento.


Comentario de Pandu:

A través de estas teorías erróneas llegamos a la vislumbre del atman explorando aquello que el atman no es, por la negación, y lo descubrimos en aquello que está en nosotros y en todo y en todos, que es testigo de todo lo parcial y transitorio. Y a ello se llega a través de la meditación, de la contemplación. Esta es la gran singularidad de esta vía de conocimiento.

viernes, 20 de noviembre de 2015

Un pasito más en el Vedantasara

El atman-brahman trasciende la dualidad sujeto-objeto. Pero el primer término apunta hacia lo adual desde la intimidad subjetiva y el segundo lo hace desde la objetividad onmiabarcante. Esa Realidad adual que es mi Yo más profundo (atman) es simulataneamente el fundamento último de la realidad (brahman).
Sadananda expone nueve teorías sobre el atman incorrectas desde el punto de vista del Vedanta. Cada una de ellas comete el error de confundir el atman con alguno de sus upadhis, condicionantes o "disfraces". Veámoslas.
1) El extremadamente simple dice que su hijo es su yo. Siempre que creemos que no somos la consciencia pura sino alguno de sus upadhis estamos alienados, enajenados. Cuanto más tosca es realidad con la que nos identificamos mayor es la alienación. Esta es máxima cuando nos identificamos con un objeto exterior a nuestra propia individualidad psicofísica, es decir, con otro ser como puede ser un hijo, un amante, o el qué dirán, las riquezas, un equipo de fútbol. Nuestra vida entera depende de esta realidad exterior. Hemos perdido nuestra libertad. Así vemos como, mientras querer a un hijo no tiene nada de malo, lo malo es el apego a este hijo, la excesiva dependencia.
2) El materialista dice que el cuerpo tosco es el yo. En general se puede aceptar que los seres humanos anteponemos la existencia de nuestro cuerpo físico a los demás objetos o personas.
3) Otros materialistas dicen que los órganos externos son el yo. En este caso se refiere tanto a los órganos del conocimiento como de la acción.
4) Otros materialistas dicen que el aliento vital, prana, es el yo. Cuando falta el aliento vital, es decir en la muerte, no funcionan los órganos externos ni el cuerpo físico.
5) Otros materialistas dicen que el manas es el yo. El manas es toda la mente a excepción del intelecto, buddhi, su capacidad determinadora. Las dos funciones principales del manas es la deliberación y la duda.
6) El budista por su parte dice que el intelecto, buddhi, es el yo; o sea el conocimiento discernidor, que determina. La sensación que tenemos de que experimentamos y hacemos cosas demostraría que nuestra esencia más íntima la constituye el intelecto, la facultad determinativa. Para los budistas en realidad no hay atman: la doctrina del no yo, anatmavada, según la cual no existe un yo substancia, es una de las doctrinas esenciales de casi todas las escuelas budistas.
7) El lógico dice que la ignorancia es el yo. El hecho de que la buddhi desaparezca durante el sueño profundo demuestra que no es el yo, ya que no es algo constante. Lo único constante parece ser la ignorancia, de la que surge el individuo en el ensueño y la vigilia.
8) Los bhatta, seguidores de Kumarila Bhatta, del siglo VII, dicen que el yo es la consciencia condicionada por la ignorancia. Según ellos el atman es a la vez consciente e inconsciente, el yo real es el yo empírico, que es tanto consciencia conocedora como ignorancia conocida, tanto sujeto como objeto.
9) Otros budistas dicen que el vacío, sunya, es el yo, dado que en el sueño profundo no hay nada. Para ellos la vacuidad, sunyata, de todas las cosas significa que todo carece de existencia propia. No hay nada que exista por sí mismo porque todo es condicionado. Para ellos, del silencio mental surge la sabiduría liberadora y con ella el desapego y la paz que busca el budismo.

En la próxima entrada veremos la refutación de estas nueve hipótesis.

domingo, 15 de noviembre de 2015

La Sadhana Intégrale selon Chandra Swami

Un poco más de Vedantasara

Vamos a recapitular lo dicho hasta ahora, respecto a los cuerpos causal, sutil y tosco.

1)El cuerpo causal está hecho de ignorancia, que es la envoltura de felicidad y el estado de sueño profundo. Al brahman condicionado por el cuerpo causal colectivo se le llama Isvara o Dios; al brahman condicionado por los cuerpos causales individuales se le llama las almas o prajñas.

2)El cuerpo sutil es el estado de sueño con ensueños, y está formado de diecisiete partes: cinco sentidos, cinco facultades de acción, el manas, el intelecto y los cinco alientos vitales. Todas ellas se agrupan en tres envolturas: la intelectual, la del manas y la vital. Al brahman condicionado por el cuerpo sutil colectivo se le llama Hiranyagarbha. Al brahman condicionado por los cuerpos sutiles individuales se le llama taijasas.

3)El cuerpo tosco es el estado de vigilia y la envoltura de alimento, y está hecho de los cinco elementos quintuplicados. Al brahman condicionado por el cuerpo tosco colectivo se le llama Vaisvanara. Al brahman condicionado por los cuerpos toscos individuales se le llama los visvas.

El "cuarto", turiya, estado de consciencia es el puro brahman incondicionado que, en realidad no es un estado más, sino la Consciencia que subyace a los tres estados relativos y los trasciende infinitamente.

En nuestra experiencia establecemos incorrectamente  algún tipo de relación entre el brahman y el mundo, limitando de este mundo lo ilimitado. No podemos pensar, sentir o percibir el brahman; cuando lo hacemos, lo perdemos.

La frase "todo estos es, en verdad, el brahman" no se refiere al brahman con atributos sino al nirguna brahman como la única Realidad que hay tras esa apariencia múltiple que llamamos mundo, y también tras sus supuestos habitantes, las almas individuales, y Dios, la causa primera que se postula a partir de él.
Lo que llamamos el mundo (jagat), las almas (jivas), y Dios (Isvara) no es más que la triple apariencia de la Consciencia Pura (suddha) e incondicionada (anupahita), que es lo único que existe: éste es el significado del mahavakya (gran frase) sarvam khalvidam brahma.

domingo, 8 de noviembre de 2015

Un nuevo paso en el Vedantasara

En el estado de vigilia, el alma y Dios - llamados cuando están despiertos visva i Viraj respectivamente - experimentan los objetos toscos. Cuando están en sueño profundo - como prajña e Isvara - sólo experimentan la felicidad del atman, que se trasluce en la ignorancia inmanifestada. Cuando están soñando -como taijasa y Hiranyagarbha - sólo experimentan objetos sutiles.
Es cierto que en la vigilia aprehendemos objetos físicos, sensibles, y también objetos mentales (sutiles) - sentimientos, ideas.... - . Lo que sucede es que los procesos psíquicos de la vigilia se refieren normalmente a los objetos físicos, toscos. Por ejemplo: puedo tener miedo a los perros. El miedo es una vrtti o modificación mental, pero su referente, los perros, son objetos físicos. Por eso se dice que los objetos experimentados por las almas individuales y la universal en este estado, son toscos. Las modificaciones mentales del estado de vigilia giran en torno al mundo de los objetos sensibles, percibidos, al contrario de lo que sucede en el soñar, cuyo mundo es puramente mental.

Los "estados de consciencia" de Dios son metafóricos. Su dormir es el estado de latencia del universo. Su vigilia significa el estado manifiesto del universo. Su "soñar" es la situación intermedia entre la manifestación y lo inmanifestado en las épocas de creación y disolución del universo.

La experiencia de un ser vivo en el estado de vigilia consta de tres elementos: los objetos que percibe por medio de los sentidos, sus propias acciones y los procesos mentales. El sujeto recibe la información exterior por medio de los sentidos, la elabora por medio de la mente y reacciona ante ella a través de sus facultades de acción. Por tanto la experiencia no es sólo una recepción pasiva por parte del sujeto sino también una actividad de procesamiento y de intervención en el medio.


Comentario de Pandu:
Todo está contenido en esos tres estados: la vigilia en relación al mundo tosco, los procesos mentales que andan a caballo entre el mundo tosco y el mundo sutil. Y ese "dormir" subyacente de Dios que escapa a cualquier percepción a medida humana y deviene gozo de la Realidad absoluta inmanifestada.

sábado, 7 de noviembre de 2015

Hecha ya esta pequeña propuesta de proyecto a compartir, seguimos avanzando en el Vedantasara

La reflexión sobre los diferentes estados de consciencia es una especialidad de parte del pensamiento indio que se inició ya en las upanisad. Buscando la Realidad absoluta concluyeron que debía tratarse de algo que no cambiara en ninguna circunstancia, incluidos los distintos estados de consciencia. Y lo único que parecía estar presente en todos ellos era el atman, el sujeto puro, testigo de los tres estados. Pues los objetos físicos sólo estaban presentes en la vigilia, y los objetos mentales, en la vigilia y al soñar; en el sueño profundo, sin embargo, no había objetos, pero permanecía presente, igual que en los otros dos estados, el sujeto autoluminoso e inmutable. Luego este sujeto, el atman, era el brahman, lo Absoluto. El análisis de los tres estados es una de las formas de reflexión y meditación más empleadas en el Vedanta y una de las que se consideran más eficaces para llevar al buscador a la comprensión o descubrimiento de su propio Ser, lo Infinito.

Comentario de Pandu:
estas frases  me parecen de suma importancia.Cuando uno se adentra, por poco que sea como es mi caso, en la vivencia del Vedanta como forma de vida y de ver la realidad y la Realidad, uno parece ir adquiriendo cierta capacidad para discernir qué es, o qué se encuentra en cada estado. Dado que la meditación no consiste en la práctica formal de "sentarse a meditar", que también, sino que es un estado de atención que uno puede y debe mantener permanentemente, uno puede acabar identificando con relativa claridad donde se encuentra en cada momento, en qué esfera y en qué nivel de consciencia.  Podemos distinguir cuando estamos impregnados del mundo tosco, incluso del más tosco de los mundos toscos, y cuando nuestra consciencia adquiere cierta sutileza. Y podemos vivir con ambas realidades. Lo importante es empezar a ser capaz de saber que cuando navegamos por el mundo más tosco de la vigilia y lo físico, no podemos levantar el vuelo, en un sentido más o menos espiritual. Y que cuando pretendemos ser, con toda la modestia, pequeños buscadores de la Realidad, no podemos encontrarla en los niveles más sujetos a pasiones, deseos, ambición, etc. En este plano se desarrolla necesariamente una buena parte de nuestra vida, pero a este nivel de consciencia no podemos pedirle lo que no tiene.
Para gozar de algún vislumbre de lo Real debemos estar envueltos por la quietud y el silencio. Y para que ello ocurra debemos dotarnos de tiempos y espacios de aquietamiento.

viernes, 6 de noviembre de 2015


(Foto, Marcos Soria)
                         La belleza de los maestros en meditación, arrobados por el silencio.
                     Esta es una entrada que iré repitiendo, pues es la fuente de insphiración.

jueves, 5 de noviembre de 2015

Querid@s amig@s

Hoy introduzco una nueva inciativa en este blog. Tengo la voluntad y la idea de formar un grupo compuesto por personas con inquietudes para compartir propuestas y proyectos. A continuación podéis ver el enfoque que le he dado al tema. Agradecería enormemente dos cosas:
  • que si alguien se siente llamado a tan altos destinos me lo haga saber ;-)
  • que me enviéis opiniones y críticas sobre el texto que someto a vuestra consideración.

Nombre del grupo: Eppur si muove?

Relato:
La realidad socioeconómica que nos toca vivir a todos está generando unas circunstancias y condiciones posiblemente inéditas. Por una parte existe una población joven mejor preparada que nunca antes,  dotada de enormes competencias y con una gran capacidad para protagonizar el presente y el futuro. Por otra parte, y como consecuencia de la precarización de la situación laboral de muchas y muchos, existe también un sector nada despreciable de la población poseedor de talento y experiencia que queda al márgen de una realidad en la que debiera tener un papel relevante. Ante una situación como ésta, las actitudes son diversas, yendo desde el nihilismo y la pasividad de quien se ve incapaz de luchar por ocupar su espacio, hasta la generación continuada de iniciativas fruto de la inquietud de quien sí se ve capaz de incidir en la realidad. A este segundo sector va dirigida nuestra propuesta.
Dadas estas premisas nuestra pretensión es establecer un lugar físico y virtual de encuentro, de una máxima transversalidad competencial, profesional y social para quien quiera poner en común inquietudes e iniciativas. Se trata de pensar en positivo y en clave de generosidad. De generosidad por cuanto aquí se viene a compartir y por cuanto la misma naturaleza del grupo excluye la posibilidad de pensar en propuestas egoistas.
De ese experimento que queremos poner en marcha tampoco hay un resultado cierto. No se trata más que de hacer palpitar una voluntad y una idea, de nadie en concreto, pero de todos a la vez, y ver si de ese pálpito nace un proyecto que adquiera forma. Ni más ni menos.

Defensa de valores:
El mínimo común denominador que debería aglutinar a los que nos reunamos ha de ser la defensa de unos valores, es decir, la apuesta por un marco ideológico que de cabida a una enorme variedad de iniciativas que sin embargo se incardinen en una determinada concepción del mundo donde prime
La solidaridad, la generosidad, el inegoismo, la honestidad, el compromiso, la lealtad, la tolerancia, el respeto, la excelencia

Objetivos:
Definir por lo menos dos proyectos en el primer año susceptibles de llevarse a cabo. En este marco no hay reglas, nadie tiene que apuntarse a un proyecto, uno puede formar parte de más de un proyecto. El objetivo principal es generar una dinámica que inspire a cuantos formemos parte del grupo.

Local de reunión: Casa Elizalde?

Periodicidad de los encuentros: Uno al mes

Muchas gracias por leer ymás gracias si contribuís.

lunes, 2 de noviembre de 2015

Más Vedantasara

Cuerpo tosco colectivo e individual
Como ya pasaba cuando hablábamos del mundo sutil, en el ámbito tosco de la existencia relativa podemos distinguir entre individualidad y aspecto colectivo. Si nos fijamos por separado en los distintos cuerpos toscos, lo que vemos son individuos, mientras que si los contemplamos unitariamente vemos una totalidad, un agregado físico que es el cuerpo tosco colectivo o mundo tosco. Vale aquí, como en el mundo sutil, la comparación entre el bosque y los árboles.
A la Consciencia condicionada por el agregado tosco se la llama "el hombre universal", Vaisvanara, el que se manifiesta diversamente.
Hablábamos de la Consciencia y de la Consciencia condicionada por la ignorancia colectiva, a la que llamamos Isvara. Y al referirla al mundo sutil hablábamos del "sueño de Dios". Ahora refiriéndonos al mundo tosco hablaremos de Dios en estado de vigilia.
Al ser identificada incorrectamente con todo el universo físico, la Consciencia parece manifestarse como todos los cuerpos toscos que lo componen. Pero en realidad, aunque sea cierto que el universo físico no existe aparte de la Consciencia, ésta no se manifiesta de ninguna manera, pues no realiza ninguna acción, creativa, emanativa o de cualquier otra clase, ya que es inmutable.
La Consciencia concebida erróneamente como creadora del universo general es lo que llamamos Isvara; y como creadora del universo físico en particular es el Vaisvanara del que estamos hablando.
El mundo tosco es el cuerpo tosco de Dios. A la Consciencia condicionada por los individuos del mundo tosco se la llama visva, "el de todos".
Como hemos visto, en el sueño profundo el atman solo se trasluce en el cuerpo causal; en el sueño con ensueños, lo distorsiona el cuerpo sutil; y en la vigilia se ve condicionado tanto por el cuerpo sutil como por el cuerpo físico.
Al soñar sólo está activa la mente, que crea el mundo del sueño. En la vigilia por el contrario, tanto el cuerpo como la mente están activos.



Comentario de Pandu:

Como siempre, lo único que Existe, con mayúsculas, es la consciencia inmanifestada e inmutable. Cuanto más condicionada está la Consciencia por la ignorancia, más se despliega en una manifestación que va de lo más sutil a lo más tosco. Lo real es lo que solamente Es. Por tanto, abrirse a ello, pasa por soltar todo aquello que signifique ruido y movimiento, ya sean éstos "espirituales", mentales o físicos.  Sólo un silencio tan contundente que no puede siquiera percibirse nos acerca a vislumbrar el Ser.
Después de unos cuantos días de ausencia, reemprendo la exploración del Vedantasara

Contenido del mundo tosco.
El mundo de los elementos toscos, el mundo que vivimos, nace del proceso de quintuplicación. En ese momento, en el éter se manifiesta el sonido; en el aire, el sonido y el contacto; en el fuego, el sonido el contacto y la forma; en el agua, el sonido, el contacto, la forma y el sabor; y en la tierra, el sonido, el contacto, la forma, el sabor y el olor.
Los cuerpos toscos están hechos de los cinco elementos sutiles y, en consecuencia, poseen las cinco cualidades sensibles.
Los elementos quintuplicados componen el universo físico, llamado el brahmanda, el "huevo de brahma", que es configurado por Brahma al comienzo de cada ciclo cósmico. Está dividido en catorce regiones, planos o lokas horizontales con forma de disco situados uno encima del otro.
Los siete mundos superiores son:
1. Bhurloka, el plano terrestre, también llamado mundo de los humanos, manusyaloka. Es la región central que divide el universo en superior e inferior.
2. Bhuverloka, o región atmosférica. Es el mundo de los antepasados, pitrloka, llamado en los Vedas el espacio intermedio. A este plano y los superiores llegan quienes han realizado acciones correctas, karman.
3. Svarloka, mundo celestial. La morada de Indra, rey de los dioses. También llamado en las Upanisad devaloka, mundo de los dioses.
4. Maharloka 5. Janaloka y 6. Tapoloka, son mundos poblados por diferentes clases de santos y deidades.
7. Brahmaloka, mundo de Brahma, o satyaloka, mundo de la verdad, en el que vive Brahma junto con los que han adorado al Dios personal, saguna brahman, y ya no van a volver a reencarnarse sino que, a final del ciclo, van a alcanzar la liberación.
Las regiones inferiores, situadas bajo el plano terrestre, se llaman en conjunto patala. Están pobladas por distintas clases de seres, como los nagas u hombres serpiente o los yaksas, espíritus de la vegetación. Estas regiones no deben confundirse con el infierno, naraka, al que van quienes cometen acciones prohibidas. Están descritas como mundos maravillosos, llenos de placeres y bellezas.
Existe un ascenso espiritual, que requiere que se recorran todos los mundos, todos los niveles de la existencia relativa hasta llegar a la última, para desde allí dar el salto a lo que está al margen de todos los procesos y todas las gradaciones.

Comentario de Pandu:
el Vedanta entiende que se llega a la liberación pasando por todos los aspectos de la vida: Las posesiones, la belleza, los placeres no son "malos en sí", pero a la liberación se llega desprendiéndose de ellos, se llega dejando ir todo aquello que nos ata al mundo tosco para residir en la Esencia más perenne, no sujeta a los sentidos ni a la percepción coyuntural. Solo Ser.