Nadie es un extraño, el mundo y tu sois uno.

Insphirados nace bajo el amparo y la bendición de Pujya Swami Rameshwarananda Giri Maharaj, de cuya luz, entrega y sabiduría bebe este blog. Esta plataforma tiene como humilde pretensión ser un lugar de encuentro, de reflexión y de andadura para todos aquellos que bajo la inspiración de Swamiji han decidido ir en busca de la Verdad. Cada cual al ritmo de sus posibilidades, con mayor o menor acierto, con mayor o menor constancia. Todos son bienvenidos.

sábado, 31 de enero de 2015

Seguimos explorando el Vedantasara

La relación entre el tema del Vedanta y las Upanisad.

La relación es la que se da entre lo que hay que conocer y lo que hace conocer, en la que el objeto del conocimiento es la identidad entre el alma y brahman y el instrumento del conocimiento las upanisad que la explican.

Finalidad del Vedanta

La finalidad es la eliminación de la ignorancia respecto a esa identidad que hay que conocer y la obtención de la Felicidad, que es nuestra propia naturaleza. Según los textos védicos: <<el que conoce el Yo (atman) trasciende la aflicción>>, y <<el que conoce el brahman se convierte en el propio brahman>>.
La finalidad (prayojana) es el resultado que se obtiene mediante la práctica del Vedanta.
En su vertiente negativa la finalidad es la eliminación de la ignorancia y todas sus consecuencias; no sólo las consecuencias mentales como el apego o el sufrimiento, sino, y por ser la ignorancia la substancia de la que está hecho todo lo relativo, de sus efectos metafísicos: el mundo material entero, las almas individuales y el propio Dios. La eliminación del velo de la ignorancia que parecía ocultar la Existencia-Consciencia-Felicidad, que es nuestra verdadera naturaleza, nos la revela, nos permite <<obtenerla>>, y ésta es la finalidad positiva de la práctica del Vedanta.
Ante la pregunta lógica, ?Cómo puede un ser limitado obtener el ser infinito o convertirse en él?, hay que tener en cuenta que, aunque un resultado es algo deseado que se espera obtener en un futuro por medio de la acción, el brahman ya está obtenido desde siempre (es nityaprapta). Ya que no todos los resultados proceden de la acción. Así por ejemplo, podemos desear encontrar un collar sin darnos cuenta de que lo llevamos puesto. Si alguien nos lo hace notar (el maestro), lo <<conseguimos>>.


Comentario de Pandu:
Una vez más es de resaltar que no hay que <<caminar>> hacia ninguna parte. Sólo hay que desbrozar la maleza que nos invade para permitir que lo que Es, se manifieste. Y ese desbroce se consigue mediante la práctica abnegada.

(Foto, Marcos Soria)
                         La belleza de los maestros en meditación, arrobados por el silencio.
                     Esta es una entrada que iré repitiendo, pues es la fuente de insphiración.

jueves, 29 de enero de 2015

Avanzamos en el recorrido por el Vedantasara en edición de Javier Ruiz Calderón

El tema del Vedanta es el objeto del conocimiento constituido por la Consciencia Pura, la identidad del alma con el brahman, porque ése es el sentido único de los textos vedánticos.
Más específicamente, el tema del Vedanta es la identidad entre el alma (jiva) y el brahman; es decir entre el yo individual (jivatman) y el Yo supremo (paramatman). No se trata aquí de la unión de dos realidades, sino de una única realidad, el brahman, porque el jiva no es distinto del brahman. El yo individual es en el fondo lo Absoluto; pero lo Absoluto no tiene ninguna relación con ningún yo individual ni con ninguna otra cosa, ya que es lo único que existe.

?Cómo podemos decir que el brahman es un objeto de conocimiento? Un objeto (prameya) es conocido (prama) por un sujeto (pramatr) por medio de un instrumento de conocimiento (pramana) que permite conocer algo nuevo, que antes no se conocía. Pero el conocimiento del brahman siempre está presente, no hay sujetos exteriores al brahman que puedan conocerlo, y aunque los hubiera, no podrían acceder a él porque ningún instrumento finito podría alcanzar lo infinito.

Dice Ramatirtha: Si no se sabe nada sobre el brahman no se inicia la práctica espiritual; si ya se posee su conocimiento inmediato (aparoksa jñana), no se necesita esa práctica. Se estudia Vedanta porque se tiene un conocimiento indirecto (paroksa jñana), dualista, meramente intelectual o conceptual del brahman, que se quiere convertir en experiencia directa por medio de la práctica.
Hasta entonces, la idea del brahman - no el propio brahman - es un objeto de conocimiento aprendido por el intelecto (buddhi). Al final el intelecto cae en la cuenta de que la experiencia directa, sin mediaciones, de la identidad de Uno mismo (atman) con el brahman siempre había estado ahí.

Esta identidad es el sentido o intención (tatparya) único, el referente último hacia el que apuntan las upanisad y, en consecuencia, todos los demás textos vedánticos.


Comentario de Pandu:
Con frecuencia los textos parecen muy complejos, algo fuera del alcance de nuestro entendimiento. En el fondo, sin embargo, remiten siempre a una realidad única y plausible, a la que no obstante tendemos a resistirnos. Todo es brahman y todos somos uno en brahman. Y esa realidad no puede conocerse como lo haría un científico clásico que se situaría en el papel de observador para conocer algo externo a él mismo. Esa realidad sólo se conoce por experiencia directa, dejándose ser en brahman, con una total entrega, donde no cabe la resistencia.

sábado, 24 de enero de 2015



Las tres formas de meditación según Sri Chandra Swamiji Udasin


Swamiji classifies the different methods of meditation which are practiced in different spiritual and religious traditions into three basic categories: The negative method, the positive method, and the witnessing method. The negative method involves rejecting all thoughts and emotions which arise in the mind during meditation. The positive method involves using a support, such as any one single name/mantra, form, or idea connected with the Divine/God to concentrate the mind upon, in order to make it one-pointed and silent. The witnessing method involves simply observing the mind and whatsoever thoughts, images or emotions that may arise in it, as a detached witness without getting involved.

viernes, 23 de enero de 2015

Un paso más en este recorrido por el Vedantasara en edición de Jvier Ruiz Calderón

Aunque el Vedanta ha surgido en el seno del hinduismo y ocupa un lugar dentro de la ortodoxia de esta religión, tanto las ideas que defiende como las prácticas que propone pueden transplantarse mutatis mutandis a otras situaciones culturales. Los <<cuatro medios>> son un buen ejemplo de este universalidad del Vedanta: entre ellos no hay ninguno que restrinja la práctica del Vedanta por motivos de sexo, casta o clase social, raza, edad o religión. Cualquier persona puede poseer estas características y, en consecuencia, estar capacitado para recorrer el camino vedántico y alcanzar la liberación. Una cosa es lo que pueda decir la ortodoxia tradicionalista y otra la vitalidad irrefrenable del espíritu, que transgrede todas las normas y rompe todas las barreras.

Hablando de las cualidades  y características que debe tener el aspirante al estudio del Vedanta es Svetasvasara Upanisad dice: <<Esto hay que enseñárselo siempre al que anhela la liberación, tiene la mente tranquila, los órganos sometidos, ha abandonado sus defectos, actúa como está dicho (yathokta), posee virtudes y siempre es dócil (anugata).>>
Este se dócil consiste en seguir siempre al maestro, mostrándose sumiso ante él, sirviéndolo lo mejor posible. Si el aspirante quiere obtener el conocimiento de lo Real, debe someterse enteramente al maestro, obedecerle y servirle.


Comentario de Pandu:
En estas pocas frases, en mi opinión, se describe buena parte del <<campo de batalla>> en el que un aspirante educado en una tradición occidental debe pelear. Y la clave vuelve a estar en la cuestión comentada en la entrada anterior, la capacidad de ver al otro como uno mismo, sentirse uno con él. El maestro representa la parte de nosotros mismos, de nuestras potencialidades, en la que deseamos establecernos. Pero para un occidental esta comprensión  es compleja. Tendemos a ver al maestro como un individuo, más sabio y "mejor entrenado", pero un individuo al fin y al cabo. Nos resulta entonces muy dificil someternos. Encontramos en ello un punto de humillación.
?Por qué se dice que cuando el aspirante está preparado aparece el maestro? Porque cuando el aspirante está preparado da comienzo su evolución y su desarrollo. Y en este momento el maestro deviene aquello más venerable, el objeto de nuestro mayor anhelo. Y la docilidad deviene fortaleza, constancia, perseverancia, determinación. Someterse es un acto de valentía y de entereza por más paradójico que pueda parecer a un occidental. No os parece?

martes, 20 de enero de 2015

Retomamos, después de unos cuantos días, el Vedantasara, en edición de Javier Ruiz Calderón, para seguir explorándolo.

Hay una cuestión muy discutida en el pensamiento hinduista:
?La liberación se obtiene por las obras o por el conocimiento?
La posición del Advaita Vedanta es tajante a este respecto: sólo el conocimiento libera; pero la acción puede purificar la mente y favorecer el surgir del conocimiento.
En este camino hacia la liberación juegan un papel fundamental lo que Samkara llama los cuatro medios (sadhanacatustaya). Estos son:

- el discernimiento entre la realidad eterna y las transitorias
- el desapego respecto al disfrute de los resultados deseados
- las seis virtudes: serenidad, autodominio, abstención, fortaleza, centramiento y fe
- el anhelo de liberación

Los cuatro medios son el conjunto de cualidades que hay que tener para poder estudiar bien Vedanta.

- El discernimiento entre la realidad eterna y las transitorias consiste en realizar la distinción: "El brahman es la única realidad eterna y, en consecuencia, todo lo demás es transitorio." A eso se llama discernimiento (viveka), entre lo eterno (nitya) y lo transitorio (anitya). Este discernimiento es una convicción intelectual que surge en el entendimiento (buddhi) purificado y cultivado; pero no es una mera idea teórica y separada de la vida, sino una experiencia de la persona entera.
La conciencia de la radical diferencia de realidad y de valor entre lo Absoluto y lo relativo sólo es completa cuando se adquiere el conocimiento intuitivo del brahman al que aspira el Vedanta. En una fase inicial basta con tener una convicción confusa pero lo suficientemente intensa para poder iniciar la práctica espiritual.

- El desapego respecto al disfrute de los resultados deseados en este mundo y en el otro es la completa indiferencia respecto a los disfrutes de objetos de este mundo.
El desapego (viraga) procede del discernimiento (viveka). Cuando se está convencido de que lo verdaderamente real y valioso es el brahman y que todas las cosas limitadas son perecederas e insatisfactorias, surge espontáneamente una actitud de desapego respecto a estas. ?Cómo se sabe que un bien es perecedero? Todo lo que es causado es transitorio. El conocimiento liberador no puede ser la adquisición de nada nuevo, sino el descubrimiento de algo que ya está ahí, al margen de toda condición.

- Las seis virtudes no constituyen una secuencia temporal sino que forman un bloque, un sistema de actitudes interrelacionadas orgánicamente con los otros tres requisitos.
La serenidad es el refrenamiento de la mente respecto a los objetos para fijarla en las cuatro etapasde la gradual manifestación del conocimiento del brahman: escucha, reflexión, meditación y absorción.
El autodominio es la retirada de los órganos externos de los objetos. Esta abstinencia sensorial no debe basarse en el esfuerzo voluntario sino proceder espontáneamente  del desapego y la serenidad debidos al discernimiento entre lo Real y lo irreal.
La persona que ha conseguido autodominio, cuando apartada de los objetos mundanos no vuelve a ellos, ha obtenido la abstención. Para practicar el Vedanta es imprescindible abstenerse de todo contacto mundano; pero esta renuncia puede ser solo interior, de actitud, sin necesidad de actuar en el mundo; o también exterior, formal, convirtiéndose en un monje dedicado exclusivamente a la práctica espiritual.
La fortaleza es la capacidad de soportar los pares opuestos, desde frío/calor, hasta placer/dolor.
El centramiento es la absorción de la mente en la práctica espiritual.
La fe es creer en las afirmaciones del Vedanta enseñadas por el maestro. Para practicar Vedanta es imprescindible tener una actitud de confianza, no sólo en las doctrinas principales sino también en el maestro que transmite un conocimiento liberador; pero no debe tratarse de una fe ciega sino de una aceptación razonable y provisional, en la convicción de que este conocimiento indirecto por testimonio se acabará transformando en conocimiento directo, intuitivo, mediante la práctica.

- El anhelo de liberación es el deseo de liberarse.
Es el deseo de alcanzar la liberación (moksa, mukti) de la esclavitud de samsara, la existencia mundana, caracterizada por la ignorancia, el deseo, la acción y la insatisfacción.
El anhelo de liberación es la puerta de entrada en la práctica espiritual. Cuando se quiere algo con toda el alma, lo demás deja de interesar. Este anhelo debe ser tan intenso como desea el aire quien se está ahogando en el agua.

Comentario de Pandu:
el texto menciona a continuación, que en el Vedanta el altruismo no ocupa ningún lugar. Esto resulta chocante para quienes venimos de una tradición cristiana, en la que Jesús nos dice: "amarás al prójimo como a ti mismo". Pero es que en la tradición vedántica el prójimo eres tú mismo, todos somos uno. Por tanto una acción altruista o compasiva que contemple al otro como diferente, es necesariamente egoísta y apegada,  y nos aleja del conocimiento. Interesante, no os parece?

(Foto, Marcos Soria)
                         La belleza de los maestros en meditación, arrobados por el silencio.
                     Esta es una entrada que iré repitiendo, pues es la fuente de insphiración.

miércoles, 14 de enero de 2015



Nuestro compañero Tao nos envía esta contribución para reflexionar con nosotros. Vaya por delante mi agradecimiento más sincero.


"Quiero empezar dando las gracias a Swamiji y a Pandu por su tiempo y dedicación para crear este espacio para todos nosotros.

Deciros que todas las aportaciones que pueda hacer al blog no son más que pensamientos e ideas del momento. No pretendo nada más que compartilas.

Me parecía muy interesante e importante que la primera contribución en este blog, empezara por un trema que ya ha tratado Pandu y es que muchas veces nos ponemos a leer o a escuchar las palabras de los grandes maestros con la intención de poder realmente entender algo de su enseñanzas.

Pero debemos ser conscientes que no entenderemos nada, incluso cuando creamos haberlo entendido, pues es entender será solo mental y por ahora la mente nada entiende. Ese entender va viniendo a su debido tiempo. En verdad poco se puede hacer para entenderlo. Solo podemos intentar agilizar ese entendimiento.



" Las palabras no son necesarias, es más sobran a la hora de adquirir un verdadero conocimiento. El verdadero conocimiento no puede ser entendido, es algo que llega sin más."


Pues nadie entiende nada hasta que no le toca entenderlo, por supuesto que habrá situaciones que nos sirvan de Insphiración, pero el verdadero conocimiento surgirá de nosotros. (obviamente está la gracia del Gurú, pero eso es algo que doy por hecho y no hablare de ello)


Resulta complicado hablar del verdadero conocimiento, pues hasta que uno no lo siente de verdad, puede caer en la confusión de haberlo entendido. Pero el día que lo entendamos de verdad nos daremos cuenta que no lo habíamos entendido.
Entonces hasta que no tengamos esa sensación de haberlo entendido que no dará lugar a duda alguna, estemos abiertos a creer que tal vez no hemos entendido aquello que creemos haber entendido."


Comentario de Pandu: efectivamente, Tao, la principal fuente de conocimiento reside en el silencio, el silencio de una mente serena y aquietada que permite que se de cuando sea el momento.

domingo, 11 de enero de 2015

Una primera aproximación a Brahman, en palabras de Swami Sivananda


Brahman es un gran misterio, a la vez que la verdad más simple.

Brahman es al Alma de nuestra alma. Es nuestro propio Ser. Es quien gobierna nuestro interior. Es quien habita en nosotros.

Es el ser cósmico. Es el Ser del universo. Es la gran meta del conocimiento. Es el refugio supremo.
Existe una realidad inmutable tras todo cambio. Esa realidad es Brahman o lo Absoluto. Brahman es la curvatura y la trama de la telaraña del universo.

Así como el vasto océano tiene un único sabor, el de la sal, el mundo tiene un único sabor, que es el del Atman.

Lo que se ve o se siente durante el sueño o la vigilia no es sino consciencia y la Consciencia es Atman o Brahman.

Brahman es la inteligencia infinita. Todo él es dicha y consciencia. Su idioma es el silencio.
Es engañarse tratar de describir lo Absoluto por medio de palabras. Lo Absoluto está más allá de la palabra y de la mente.
Una frase del libro "Un pensamiento y una oración para cada día"

"El trabajo en sí no es ni bueno ni malo, es el motivo por el cual actuamos lo que determina el mérito o el demérito de cada acción. El más elevado motovo de toda acción es el inspirado por algún ideal espiritual."

Comentario de Pandu:
Efectivamente, detrás de cada acción hay una intención, una motivación. A veces estamos tan desconectados de nuestra esencia que tenemos la sensación de que nuestros actos son neutros y asépticos. Somos por tanto capaces de dañar a otros, como dice Swamiji de dejar una ristra de cadáveres en nuestro camino sin siquiera darnos cuenta. Es conveniente por tanto ser conscientes de ello, y poner atención en cada acción para procurar que sea la mejor que podemos realizar en cada caso.

viernes, 9 de enero de 2015





El Yoga y la práctica de la religión, por Swami Sivananda



El Yoga es el esfuerzo consciente y prolongado hacia la auto-perfección. El propósito del Yoga es aquietar la mente para que esta pueda reflejar sin ninguna distorsión al Atman que se halla detrás de ella.


Refrena los sentidos. Controla la mente. Medita regularmente. Sé un Yogui. Sé un Yogui. Vive la vida yóguica y propaga esta gran doctrina.


Observa tu interior. Busca dentro de ti mismo. Trata de eliminar tus defectos, pero trata realmente de hacerlo. Este es el verdadero Sadhana (práctica espiritual). Este es el Sadhana más difícil. Pero tendrás que llevarlo a cabo a toda costa.


La verdadera religión comienza donde cesa el intelecto. Un corazón impuro y un intelecto engreido no pueden entender el espíritu de la religión. Es necesario deshacerse de lo mental.


La oración y la meditación son los grandes pilares de la religión. La vida de servicio desinteresado y de sacrificio, acompañados de oración y meditación diarias, constituye la forma más elevada de religión.


Las notas más sobresalientes de la religión son: Sé bueno. Haz el bien. Sé puro. Sé amable. Sé compasivo. Sirve a todos. Ama a todos. Ve a Dios en todo.


Sólo la práctica de estos preceptos despertará al hombre a la conciencia de la unidad de la existencia y a la realización del Espíritu Divino que se halla dentro y fuera de todas las cosas.


La verdadera religión es la del corazón. Este ha de ser purificado primero.


Practica la religión del corazón. Construye el edificio del amor. El servicio desinteresado purifica el corazón y lo prepara para recibir la luz divina. Entrégate al servicio desintesado.


Sé una luz para quienes se hayan desviado del camino. Cumple con tu deber lo que mejor puedas y deja el resto en manos de Dios. Realiza tus acciones de forma desapegada, con el espíritu de dedicación a la Divinidad. Entonces no te atarán tus actos y tu corazón se purificará.


Espiritualiza tus actividades. Deja que tus ojos miren con amabilidad, que tu lengua hable con dulzura y que tu mano toque con suavidad.


Dios concibió un plan universal, en el que cada uno tenemos un papel que interpretar. Interpreta adecuadamente tu papel en esta representación mundana. Pero no te encadenes a él. Mantén tu mente fija en los pies de loto del Señor. Nadarás así en el océano de la dicha divina.


No sientas apego por ese cuerpo mortal de carne y hueso. Deshazte de él en cualquier momento como una costra, igual que la serpiente se deshace de su piel. Haz tu mente a la idea de abandonar tu cuerpo en cualquier momento. No sientas ningún temor.


Trasciende los pares de opuestos. Nunca naciste. Nunca morirás. Eres siempre el Ser inmortal. Entiende que eres inseparable del sustrato de todos estos nombres y formas, de esas falsas apariencias fantasmagóricas. Establécete firmemente en brahman, la Luz de luces. Nada entonces podrá molestarte. Te habrás vuelto invulnerable. Existirás más allá del tiempo, el espacio y la causalidad.


No debes temer a Maya, pues ahora está bajo tu control. Permanece firme como una roca, adamantino. Propaga el conocimiento del Ser. Compártelo con los otros. Ama a todos. Sé amable hacia todos. Expande tu corazón. Conviértete en un vedantín práctico, o en un Kryis-Advaitin (no-dualista práctico).

Confía en tu propio Ser y en tu propia fortaleza espiritual interna. No te ates a nadie, a ningún lugar ni a nada en particular. No desees poseer. Las posesiones producen dolor. Desafía luego al mundo.


Comentario de Pandu:

qué difícil nos resulta soltar lo mental y, plenos de confianza en el Gurú, practicar con devoción, sabiendo que lo que ha de ser será. Confiar y entregarnos para trascender nuestro yo más basto, dejar atrás o un lado el miedo. Solo y nada más y nada menos que eso.

lunes, 5 de enero de 2015


(Foto, Marcos Soria)
                         La belleza de los maestros en meditación, arrobados por el silencio.
                     Esta es una entrada que iré repitiendo, pues es la fuente de insphiración.
Sobre la Ahimsa, por Swami Sivananda


Ahimsa es otro nombre de la verdad o el amor. Ahimsa es el amor universal. Es el amor puro. Es el amor divino, o Prem. Donde hay amor, hay Ahimsa. Donde hay Ahimsa, hay amor y servicio desinteresado.
El mensaje de los santos y profetas de todos los tiempos es el mensaje del amor, de la no violencia, del servicio desinteresado. La no violencia es el mejor y más noble de todos los tratos que se expresan en la vida y las actividades de las almas pefeccionadas. El hombre alcanza la paz no dañando a ninguna criatura viva.
Ahimsa o no violencia ha sido la doctrina central de la cultura de la India desde los primeros días de su historia. La no-violencia es una gran fuerza espiritual.
Ahimsa, o no dañar implica una absoluta abstinencia de causar daño alguno a cualquier criatura viva, ya sea en pensamiento, palabra u obra. Para no dañar son necesarias mente, boca y manos inofensivas. Ahimsa es verdadero sacrificio. Es perdonar. Es energía o Sakti. Es la verdadera fortaleza.
 El voto de Ahimsa se rompe, simplemente, por mostrar desprecio hacia otra persona, por tener antipatía o prejuicio hacia alguien, por mostrarse malcarado con los otros. Toda palabra dura y desagradable implica Himsa (violencia). Aprobar los actos desagradables de otra persona es un daño indirecto. Negarse a ayudar a la persona que sufre es una forma de dañar. Es pecado de omisión.
Si practicas la no-violencia debes renunciar también a los insultos, reproches y críticas. Nunca debes vengarte ni desear ofender a nadie, aún tras una provocación. No debes cobijar ira alguna. Debes estar preparado a perder, con alegría, incluso tu vida, en la causa de la Verdad.
Ahimsa es la cumbre de la valentía. La no-violencia no es posible sin intrepidez, no la pueden practicar las personas débiles.
Ahimsa es la perfección del perdón. Para practicarla controla primero tu cuerpo físico. Reflexiona y medita. Practica Vichara (preguntarse a sí mismo). La mente se calmará, y tu posible oponente también, al no encontrar oposición por tu parte.
Una vez controlado tu cuerpo, controla tu palabra. Vigila los impulsos de la palabra y guarda Mouna (silencio). Practica Kshama (el perdón). Equivocarse es humano, perdonar es divino. Elimina lentamente Abhimana (el apego a tu ego), pues esta es la causa y raiz de todos los sufrimientos humanos.

Nunca pienses en dañar a nadie, pues en todos mora un mismo Ser. Todos somos manifestaciones de un Dios único. Haciendo daño a otros dañas a tu propio Ser. Ama a todos. Sirve a todos. Trata de contemplar tu propio Ser en todos los seres. Esto fomentará tu no-violencia.

Comentario de Pandu:
Estos días conmemoramos el nacimiento de una encarnación divina, Jesús, que nos ofreció como ejemplo, el valeroso acto de ofrecer la otra mejilla a quien nos agrede. Nos hemos maleducado en la burla a una actitud como ésta, en una estúpida convicción de que es mejor agredir que ser agredido, cuando en realidad es exactamente lo mismo, un síntoma de desequilibrio y falta de armonía. Nos hemos dejado vencer por el miedo. Hemos llenado de enemigos potenciales el entorno que habitamos. Esa presunción ha ido borrando la sonrisa de nuestras caras, amargándonos la expresión y la vida, secando la fuente de amor que llevamos dentro, condenándonos a una vida triste marcada por la ira. Yo no quiero resignarme a esta concepción miserable y cobarde de la existencia. Quiero vivir en el agradecimiento pleno a quienes con su ejemplo nos muestran el más alto concepto del valor.

jueves, 1 de enero de 2015

El proceso de la Meditación, por Swami Sivananda

No puede llegarse al conocimiento sino por medio de la meditación. El aspirante ha de rebuscar en su alma y entonces se manifiesta la Verdad.
Por medio de la meditación regular vas creciendo gradualmente en espiritualidad. La llama divina crece y se vuelve más brillante.
La meditación te confiere, gradualmente, la luz eterna y la intuición.
Por medio de la práctica constante de la concentración y la meditación, la mente se vuelve tan pura y transparente como un cristal. El estrépito de la lucha por las cosas mundanas se reduce más y más, al irse uno abstrayendo en el interior de sí mismo.
Este nuevo plano tiene sus leyes propias.La música es distinta. Sus notas son muy dulces. Todo aparenta ser mejor.
Uno empieza a buscar devotamente sólo aquello que le produzca a la larga una felicidad y una paz verdaderas y perennes.
La meditación te guía cada vez más hacia el interior de ti mismo, de lo burdo a lo sutil, de ello a lo más sutil, y de ahí, a lo más excelso, el Espíritu Supremo.
La meditación es el único camino real adecuado para alcanzar la inmortalidad y la dicha eterna. La paz y la dicha no pueden hallarse en los libros, iglesias y monasterios. Sólo pueden lograrse cuando amanece el conocimiento del Atman.
¿Para qué leer tantos libros? No sirve de nada. El libro más grande se halla en tu corazón. Abre las páginas de este libro inagotable que es fuente de todo conocimiento. Conocerás entonces todo.
Cierra los ojos. Abstrae tus sentidos. Aquieta tu mente. Silencia los pensamientos bulliciosos. Apacigua tus ondas mentales. Sumérgete profundamente en el Atman o el Ser, el Alma Suprema, Luz de Luces y Sol de Soles. Todo conocimiento te será entonces revelado. Tus dudas se desvanecerán. Todas tus angustias mentales desaparecerán. Sólo permanecerán la paz y Jñana, el Conocimiento.
Todas las formas y todos los nombres se desvanecen en meditación profunda. En ese estado experimenta la consciencia un espacio infinito. Pero también esto desaparece para dar lugar a un estado de nada. De pronto, amanece la iluminación, el Nirvikalpa Samadhi.