Nadie es un extraño, el mundo y tu sois uno.

Insphirados nace bajo el amparo y la bendición de Pujya Swami Rameshwarananda Giri Maharaj, de cuya luz, entrega y sabiduría bebe este blog. Esta plataforma tiene como humilde pretensión ser un lugar de encuentro, de reflexión y de andadura para todos aquellos que bajo la inspiración de Swamiji han decidido ir en busca de la Verdad. Cada cual al ritmo de sus posibilidades, con mayor o menor acierto, con mayor o menor constancia. Todos son bienvenidos.

sábado, 28 de marzo de 2015

Un poco más de Vedantasara

Lo uno y lo múltiple.

La felicidad del sueño profundo.

En el estado de sueño profundo, el Señor, Isvara, y <<el muy ignorante>>, prajña, experimentan felicidad por medio de modificaciones extremadamente sutiles de la ignorancia iluminadas por la Consciencia.
En el sueño profundo o la disolución cósmica (pralaya) no hay mente, está disuelta, como todo el resto de la manifestación plural, en la ignorancia indiferenciada. En ese estado esa propia ignorancia iluminada por la Consciencia, da lugar a la experiencia de una cierta felicidad o paz ("he dormido felizmente, no era consciente de nada"). No es la felicidad (ananda) absoluta del atman sino el reflejo de ésta en la ignorancia mínimamente modificada. En el sueño profundo, pues, la Consciencia no ilumina una vrtti (moficicación) del órgano interno (antahkarana) -como la vigilia y el sueño- sino una vrtti de la ignorancia (ajñana).
Para el Advaita Vedanta el sueño profundo no es un estado de inconsciencia, sino un estado consciente cuyo único objeto es una modificación muy sutil de la ignorancia, que se experimenta como un poco de felicidad. La Consciencia (caitanya) o brahman, como es lo real (sat) en sentido fuerte, no puede estar ausente bajo ninguna circunstancia. En consecuencia no puede haber estados o situaciones verdaderamente carentes de consciencia, es decir, que no sean contemplados, iluminados o proyectados por el atman.
El estado de sueño profundo es la parte del sueño en que no se sueña, en que también la mente reposa. Según el Advaita Vedanta en ese estado:

- <<Yo>> sigo existiendo como sujeto o substrato de la experiencia
- Estoy envuelto por la ignorancia (<<no percibía nada>>
- Esta ignorancia se halla en una forma extremadamente sutil que es iluminada por la Felicidad del atman (<<he dormido bien, felizmente>>)

La ignorancia no es nunca una opacidad absoluta sino que, incluso en su estado inmanifestado - en el sueño profundo o la disolución del universo-, en el que los tres gunas están en equilibrio, siempre refleja o trasluce algo de la luz de la Consciencia. En el fondo esto se debe a que la materia, aparentemente inconsciente e inerte, no es distinta del atman, que es la Consciencia-Felicidad absoluta.

Comentario de Pandu: cada noche hay un periodo del sueño, el sueño profundo, en que nuestra mente descansa. Sabemos por experiencia la gran diferencia entre que esto se de, dormir bien, o no se de, despertarse agotado. En este rato la mente deja de luchar, deja de ambicionar, deja de ser. La mente para. Y vemos, también como una experiencia cotidiana que cuando la mente sale de la zona de conflicto, experimentamos paz y felicidad. Como se dice aquí, en este rato, los tres gunas, tamas, rajas y sattva, están en equilibro. Es como si se produjera una aceptación callada del Ser y somos, ni que sea levemente, tocados por la gracia de la paz.

1 comentario:

  1. Me gusta tu sencillo comentario, mas sutil y hermoso que el del sabio

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