Nadie es un extraño, el mundo y tu sois uno.

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martes, 20 de enero de 2015

Retomamos, después de unos cuantos días, el Vedantasara, en edición de Javier Ruiz Calderón, para seguir explorándolo.

Hay una cuestión muy discutida en el pensamiento hinduista:
?La liberación se obtiene por las obras o por el conocimiento?
La posición del Advaita Vedanta es tajante a este respecto: sólo el conocimiento libera; pero la acción puede purificar la mente y favorecer el surgir del conocimiento.
En este camino hacia la liberación juegan un papel fundamental lo que Samkara llama los cuatro medios (sadhanacatustaya). Estos son:

- el discernimiento entre la realidad eterna y las transitorias
- el desapego respecto al disfrute de los resultados deseados
- las seis virtudes: serenidad, autodominio, abstención, fortaleza, centramiento y fe
- el anhelo de liberación

Los cuatro medios son el conjunto de cualidades que hay que tener para poder estudiar bien Vedanta.

- El discernimiento entre la realidad eterna y las transitorias consiste en realizar la distinción: "El brahman es la única realidad eterna y, en consecuencia, todo lo demás es transitorio." A eso se llama discernimiento (viveka), entre lo eterno (nitya) y lo transitorio (anitya). Este discernimiento es una convicción intelectual que surge en el entendimiento (buddhi) purificado y cultivado; pero no es una mera idea teórica y separada de la vida, sino una experiencia de la persona entera.
La conciencia de la radical diferencia de realidad y de valor entre lo Absoluto y lo relativo sólo es completa cuando se adquiere el conocimiento intuitivo del brahman al que aspira el Vedanta. En una fase inicial basta con tener una convicción confusa pero lo suficientemente intensa para poder iniciar la práctica espiritual.

- El desapego respecto al disfrute de los resultados deseados en este mundo y en el otro es la completa indiferencia respecto a los disfrutes de objetos de este mundo.
El desapego (viraga) procede del discernimiento (viveka). Cuando se está convencido de que lo verdaderamente real y valioso es el brahman y que todas las cosas limitadas son perecederas e insatisfactorias, surge espontáneamente una actitud de desapego respecto a estas. ?Cómo se sabe que un bien es perecedero? Todo lo que es causado es transitorio. El conocimiento liberador no puede ser la adquisición de nada nuevo, sino el descubrimiento de algo que ya está ahí, al margen de toda condición.

- Las seis virtudes no constituyen una secuencia temporal sino que forman un bloque, un sistema de actitudes interrelacionadas orgánicamente con los otros tres requisitos.
La serenidad es el refrenamiento de la mente respecto a los objetos para fijarla en las cuatro etapasde la gradual manifestación del conocimiento del brahman: escucha, reflexión, meditación y absorción.
El autodominio es la retirada de los órganos externos de los objetos. Esta abstinencia sensorial no debe basarse en el esfuerzo voluntario sino proceder espontáneamente  del desapego y la serenidad debidos al discernimiento entre lo Real y lo irreal.
La persona que ha conseguido autodominio, cuando apartada de los objetos mundanos no vuelve a ellos, ha obtenido la abstención. Para practicar el Vedanta es imprescindible abstenerse de todo contacto mundano; pero esta renuncia puede ser solo interior, de actitud, sin necesidad de actuar en el mundo; o también exterior, formal, convirtiéndose en un monje dedicado exclusivamente a la práctica espiritual.
La fortaleza es la capacidad de soportar los pares opuestos, desde frío/calor, hasta placer/dolor.
El centramiento es la absorción de la mente en la práctica espiritual.
La fe es creer en las afirmaciones del Vedanta enseñadas por el maestro. Para practicar Vedanta es imprescindible tener una actitud de confianza, no sólo en las doctrinas principales sino también en el maestro que transmite un conocimiento liberador; pero no debe tratarse de una fe ciega sino de una aceptación razonable y provisional, en la convicción de que este conocimiento indirecto por testimonio se acabará transformando en conocimiento directo, intuitivo, mediante la práctica.

- El anhelo de liberación es el deseo de liberarse.
Es el deseo de alcanzar la liberación (moksa, mukti) de la esclavitud de samsara, la existencia mundana, caracterizada por la ignorancia, el deseo, la acción y la insatisfacción.
El anhelo de liberación es la puerta de entrada en la práctica espiritual. Cuando se quiere algo con toda el alma, lo demás deja de interesar. Este anhelo debe ser tan intenso como desea el aire quien se está ahogando en el agua.

Comentario de Pandu:
el texto menciona a continuación, que en el Vedanta el altruismo no ocupa ningún lugar. Esto resulta chocante para quienes venimos de una tradición cristiana, en la que Jesús nos dice: "amarás al prójimo como a ti mismo". Pero es que en la tradición vedántica el prójimo eres tú mismo, todos somos uno. Por tanto una acción altruista o compasiva que contemple al otro como diferente, es necesariamente egoísta y apegada,  y nos aleja del conocimiento. Interesante, no os parece?

1 comentario:

  1. Las seis virtudes: serenidad, autodominio, abstención, fortaleza, centramiento y fe.
    Pulcro, si señor!

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