Nadie es un extraño, el mundo y tu sois uno.

Insphirados nace bajo el amparo y la bendición de Pujya Swami Rameshwarananda Giri Maharaj, de cuya luz, entrega y sabiduría bebe este blog. Esta plataforma tiene como humilde pretensión ser un lugar de encuentro, de reflexión y de andadura para todos aquellos que bajo la inspiración de Swamiji han decidido ir en busca de la Verdad. Cada cual al ritmo de sus posibilidades, con mayor o menor acierto, con mayor o menor constancia. Todos son bienvenidos.

martes, 24 de febrero de 2015

Una reflexión de Pandu a medio camino.
Después de unas cuantas entradas en torno al Vedantasara, hoy me encuentro en Istambul, en un viaje de trabajo, sin acceso al texto del Vedantasara que voy intentando, resumir, compartir y comentar.
Decido aprovechar un rato de asueto para dejar un comentario más personal, menos sujeto al texto, de este recorrido por el que transito.
Muchas cuestiones son oscuras aún para mí, destilan enigma. Pero algunas cuestiones aparecen algo más nítidas.
El conocimiento y el razonamiento lógico poco tienen que ver. La sabiduría, ni que sea en pequeñas dosis, nos llega a través de una vía intuitiva. Pero sí hay aspectos en los que uno puede trabajar con el propósito de estar más abierto y mejor predispuesto si es que ese conocimiento intuitivo se presenta y se hace accesible.
Porque en cualquier caso no hay nada que ir a buscar fuera de uno mismo, no hay lugar al que llegar. Todo Es y todo preexiste. Sólo se trata de desvelar la Realidad que nos escondemos. Nada más y nada menos; eso puede llevar muchas vidas o suceder en este mismo instante.
Brahman es el Ser, innombrable e indefinible positivamente. Todo lo abarca. Lo que es, lo que no es, lo más sublime, lo más miserable. Todo está contenido en Brahman.
Nosotros vivimos una realidad dual que segmenta y divide, que reduce nuestra realidad a lo sensorial. Nuestra meta, si es que puede hablarse de meta u objetivo, es trascender esa dualidad y participar de la unicidad o la adualidad.
Para ello, a mi entender, existen dos vías. Una es la Realización súbita, un entrar en la Unicidad sin pasos intermedios, ya que no es necesario ser un sabio en el mundo dual para participar del Ser. La otra es un trabajo, constante y determinado a través de acciones y renuncias, de ejercicios y estados de ánimo, que desbrocen la enorme opacidad y ruido que nos aleja de nuestro ser más profundo y que nos impide Ver. Se trata al fin de frenar y redirigir nuestras inercias a través de los caminos del yoga para establecer un rumbo que nos acerque a una forma de estar más transparente, menos opaca a señales y mensajes relevantes en este descubrir.
Para mí este es el objeto de este pequeño trabajo de reseguir y digerir en lo posible, el Vedantasara. La ausencia de meta u objetivo, como los entenderíamos en el mundo sensorial, no me resta convencimiento y determinación. Estoy donde quiero estar, donde creo que debo estar, gracias a Swamiji quie cuenta por siempre con mi gratitud y mi devoción.

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